Pediatría durante el confinamiento

Aquí seguimos todos. Si paso lista apuesto a que os encuentro uno a uno. Y es que esto se alarga y se alargará aún más y para mí es momento de hacer balance como pediatra.

La urgencias

(para más información leed los post al respecto)

Este confinamiento nos ha demostrado todo eso que ya sabíamos; no acudimos a urgencias para cosas urgentes, acudimos haciendo un mal uso de este servicio en todos los ámbitos y contribuyendo a sobrecargar el sistema. Las urgencias pediátricos se han reducido en mas de un 70% estos días.

Tenéis herramientas para saber enfrentar el 90% de las situaciones que os presentan vuestros hijos pero aun así se acude en busca de un paternalismo protector, un eximente, alguien que tome decisiones por nosotros. Así que de este tiempo ojalá quede la enseñanza de que somos capaces de solventar situaciones de patología simple sin necesidad de acudir a un servicio de urgencias con los riesgos que ello conlleva y que ya tratamos en la entrada de hace unos meses.

Las revisiones de salud

Acudir a tu pediatra habitual, a tu consulta de atención primaria era el patito feo de la pediatría, parecería que era una labor menor (tema ya tratado en “Créame soy médico”) y sin embrago ahora… Cómo se echa de menos la importantísima labor de las revisiones de salud.

Este desastre ha dejado solos a muchísimos padres primerizos que están siendo dados de alta de forma precoz tras dar luz con unas pocas indicaciones sobre qué hacer con el recién nacido y una maleta de dudas y miedos, las mismas que han tenido siempre los papas primerizos pero ahora sin el refugio de saber que en unos días volverán a ver a un pediatra que resolverá sus primeros miedos de padres recién estrenados.

Intento desde aquí tener labor de acompañamiento de estos papás, intento haceros saber que no estais solos que tenéis disponible mucha información y que podéis recurrir a mí y a muchos otros pediatras que estos días intentamos estar presentes en redes sociales o consultas on line.

Qué importante que te digan que eso que pasa es normal, que eso que haces esta genial, que ese miedo tuyo también lo tuve yo… y detectar la patología que se muestra en los primeros días de vida, eso también: ictericias, pérdidas suprafisiologicas, cardiopatías, malformaciones…

Ojalá recuperemos pronto la normalidad de nuestra consulta llena de niños sanos y felices.

La medicina on line

Esta situación esta sirviendo para que los profesionales y los pacientes nos pongamos las pilas con esta opción excelente que nos brinda la tecnología. Muchas patologías, muchas dudas y muchos miedos pueden ser diagnosticados y tratados satisfactoriamente a través de este medio. Otras veces podemos no resolverla en su totalidad pero servimos de filtro para indicar o no la necesidad de asistencia a una consulta presencial o a una urgencia.

Para mí es muy satisfactorio estar ayudando desde las plataformas on line a tanta gente tan diversa y de tan distintos lugares. Está siendo precioso convertirme el la pediatra de algunos niños que viven en Madrid o en Murcia, ver que confían en tí para el seguimiento de sus dolencias; y aún más satisfactorio poder guiar a padres primerizos que se han ido a casa con un bebé a estrenar y una tonelada de dudas.

Ojalá esto sirva para que pasado el trance recordemos la excelencia de este recurso y lo usemos.

Los problemas derivados del confinamiento

Mis pacientes sufren de ansiedad, insomnio y estreñimiento.

1. Ansiedad: Los grandes te cuenta sensación de falta de aire, de opresión en el pecho, intranquilidad… Los más pequeños te cuentan que tienen miedo a contagiarse, a salir a la calle… Y los bebés de muestran irritables, inquietos e insomnes.
2. Insomnio: los niños está sufriendo este problema derivado de la confluencia de varios factores (Falta de actividad, escasa exposición solar y alta exposición a luz artificial, ruptura de rutinas)
3. Estreñimiento: Debido a alteración de rutinas, de dietas, y falta de actividad.

Leed mi post sobre estos problemas aquí.

Ojalá esta etapa nos sirva, nivel de pediatría, para saber valorar lo que tenemos, para aprender a hacer un uso adecuado de los recursos y para sabernos capaces de casi todo. Un abrazo que ojalá nos demos de verdad muy pronto.