Alimentación complementaria en España, ¿Cómo lo hacemos?

Hablando de alimentación complementaria:

¿Qué pasa en España?

En un estudio publicado en 2005 (Garcia-Onieva,M; Pediatr Integral 2007; XI (4): 318-326) en el que se realizaron encuestas a madres de niños españoles entre 1 y 4 años, estableció que:

• La duración media de la lactancia materna exclusiva en los lactantes españoles es de 2,5 ±2,1 meses y de la lactancia materna global de 3,8 ±4 meses.

Así que a pesar de que vimos que la alimentación ideal en menores de 6 meses es lactancia materna exclusiva, es excepcional que esta exista de forma exclusiva por encima de los 4 meses en nuestro medio. ¿Por qué? Pues seguramente estemos hablando del desastre de la no conciliación, de la mujer emprendedora autónoma, de la falta de derechos laborales,… y además, en menor medida, de inseguridades de madre primeriza, de falta de apoyo familiar… Si queréis lee mi calvario con la lactancia materna y la no conciliación estáis invitados.

• La edad de introducción de la alimentación complementaria es de 4,4 ±1,3 meses.

Volvemos a lo mismo, lo ideal es un inicio de alimentación complementaria a los 6-7 meses, sin embargo se introduce antes. Esto claramente tiene que ver con la incorporación al trabajo de la madre, ya que es frecuente que usemos la fruta. por ejemplo, para suplir esa toma en la que mamá no está para evitar dar lactancia artificial en el caso en que sigan con lactancia materna.

Otras veces, y parece que estas son las más, las madres inician la alimentación complementaria animadas por profesionales (pediatras) o familia con a falsa promesa de un mayor engorde o un mejor descanso nocturno, cosa que ya veréis que está más que desmentida, y sobre ello podéis leer en los “mitos” de la pediatría.

• Los cereales son el primer alimento que se introduce en la dieta de los lactantes, seguidos de la fruta o la combinación de fruta y cereales de forma simultánea. 

Ya hablamos en los mitos de que los cereales ultraprocesados no son en ningún caso una opción sana ni necesaria de alimentación temprana. A partir de los 6 meses pueden introducirse preferentemente en forma d pasta, pan, arroces, copos de avena… siempre más sanos que los ultraprocesados. Y me reitero en que no garantizan un mejor descanso nocturno.

• Los cereales sin gluten se introducen a una edad media de 4,8 ±1,4 meses y los con gluten a los 7,5 ±1,8 meses.

Ya vimos, gluten entre los 4-11 meses, idealmente en torno a los 7 meses.

• La edad media de introducción de la leche de vaca es de 14,6 ±4,4 meses.

Hacemos bien en no introducirla por debajo de los 12 meses de vida, pero, aquí está el error, hacemos mal en no usarla como producto de elección frente a leches “adaptadas” de crecimiento o número 3. Es decir, si tu hijo no toma leche de vaca por encima de los 12 meses y es porque aún toma lactancia materna GENIAL, pero como hemos visto al revisar este estudio, esos deben ser poquitos. Por el contrario, si tu hijo mayor de 12 meses no toma leche de vaca porque está tomando una leche 3 o de crecimiento, mal, porque como podéis leer aquí, estas leches son del todo innecesarias.

• Un 65% de la muestra introdujo leches junior o de crecimiento en su alimentación antes de pasar a la leche de vaca. 

Ya vemos, un ¡¡¡65%!!! está usando un producto innecesario.

• Respecto a las diferencias entre las distintas áreas geográficas españolas:

-En Cataluña, Baleares y sur de España se introduce la alimentación complementaria relativamente antes que en el resto de zonas del estado.

-Los lactantes residentes en Cataluña y Baleares introducen las papillas con gluten antes que en la zona Norte y Andalucía y Extremadura.

-En las Islas Canarias se introduce la leche de vaca más tempranamente, presentando diferencias con el resto de zonas estudiadas a excepción de Andalucía y Baleares.