La estudiada perversidad: Las bebidas energéticas

Estamos hablando de nutrición, de alimentación, de salud, de crianza y de educación; y en este contexto hemos descubierto grandes desastres como que:

• En España se da poca teta y poco tiempo
• Se introduce demasiado pronto la AC y tarde los trozos
• Se abusa de productos azucarados desde bebé amparándonos para su consumo en sellos que proporcionan las sociedades científicas  a cambio de patrocinio.
• La nutrición del escolar es un desastre: beben más zumos que agua, toman más natillas que leche, consumen bollería o ultraprocesados de todo tipo a diario…

Pero hoy vengo a atacar a la modernidad, ya veis, yo que me confesaba moennna… Hoy voy contra todas las imágenes de deportistas molones saltando en sus motos, en sus tablas o en el campo con el puñetero logo grabado a fuego. Hoy voy contra MONSTER por encarnar el ejemplo de lo que es vender con maestría a través de una publicidad muy medida un producto dañino a un público joven o infantil.

El monstruo

Y ojo, que no solo es Monster; tenéis Red bull, Rock star o Burn como otros ejemplos de la misma porquería, pero es que además Monster, dentro se su agresiva campaña de marketing, dobla la cantidad de producto por envase respecto a otras marcas, consiguiendo que un envase de monster aporte el equivalente a 3 cafés y 10 azucarillos.

Una lata de Monster aporta el equivalente a tres cafés y 15 terrones de azúcar (10.7 cucharadas cafeteras de azúcar)

 

El azúcar

• 11gr azúcar por 100gr de producto: 53.9 gr de azúcar en una lata: unos 15 terrones de azúcar, unos 10.7 azucarilos de los que ponen en las cafeterías con mensajes profundos.
• La cantidad máxima diaria saludable para un adulto estaría en torno a 5 azucarillos (o cucharadas de café) las mujeres y 7 los hombres.
• La ingesta máxima diaria tolerada de azúcar añadida recomendada para adolescentes es 5 cucharadas café, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón.
• La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la máxima cantidad de ingesta de azúcar añadida no debe exceder el 10% del requerimiento energético total sin superar un equivalente a 200 calorías o 10 cucharadas cafeteras.

 

La cafeína

La cafeína es un estimulante cuyos efectos son:

1. Taquicardia (el corazón late rápido, hay sensación de palpitaciones)
2. Insomnio
3. Cefalea
4. Dificultad para concentrarse
5. Ansiedad
6. Aumento de la tensión arterial
7. Dolor de estómago

• No es necesaria una alta cantidad de cafeína (sensibilidad a la cafeína) para producir estos efectos en los niños; por ello la cantidad de cafeína recomendada en los niños es CERO.
• Los efectos del consumo d cafeína en un niño podrían durarle hasta 6h. ¿Os imagináis 6h de palpitaciones, de ansiedad, de cefalea…?
• Una lata de Monster nos proporciona la misma cafeína que tres cafés de una sola sentada.
• La cafeína podría agravar problemas cardíacos ya presentes en la perdona que la consume o problemas nerviosos subyacentes. Cuidado porque si tienes un hijo aparentemente sano que sin embargo tienen una cardiopatía de base no detectada esta bebida podría precipitarle su dolencia. Igual ocurrirá en niños que ya presenten una tendencia ansiosa de base o cualquier otro trastorno nervioso.

La mezcla con alcohol

Red bull con vodka o Monster con JB… o lo que se os ocurra. Sabemos que se usan también para combinarse con bebidas alcohólicas. ¿Y es eso aún peor? Pues sí.

• Lo es porque la cafeína puede (y de hecho lo hace) enmascarar los síntomas de embriaguez por lo que no hay freno a seguir consumiendo alcohol (no me siento boracho, me siento de puta madre, parece que floto y me clavo tres copas más) por lo que el riesgo de intoxicación etílica es mucho mayor si se están mezclando estas bebidas con alcohol.
• Lo es también porque no solo tenemos la desinhibición que provoca el alcohol si no que también hemos obtenido la excitación derivada de la bebida energética lo que hace que se haya estudiado que quien combina alcohol con este tipo de bebidas está, a iguales cantidades de alcohol con otro individuo que no haya mezclado con estas porquerías, más dispuesto a  emprender conductas de riesgo.

Se calcula que hasta un 26% de niños entre 6-10 años son consumidores frecuentes de este tipo de producto; si abrimos la horquilla hasta los 18 años el porcentaje sube hasta un 62-65%.

La adicción

Estos productos son adictivos, no es un secreto, se sabe, lo saben quienes los venden y quienes los promocionan y entiendo que la mayoría de los que lo consumen.

• Adicción al azúcar y síndrome de abstinencia;

Sabemos que el exceso de azúcar requiere un aporte siempre mayor de azúcar para mantener el “bienestar” que proporciona su ingesta.

• Adicción a la cafeína;

La sensibilidad  a la cafeína definida como la cantidad necesaria para producir los efectos que de su actuación se derivan es mayor en los niños y mayor cuanto más pequeño es el niño ya que depende, entre otros factores, del peso. Pero, el consumo frecuente de cafeína crea tolerancia (como todas las drogas) y modifica el umbral para notar sus efectos, disminuyendo la sensibilidad a la cafeína y requiriéndose cada vez cantidades mayores de la misma para obtener los efectos que se buscan.

El síndrome de abstinencia

La adicción que crea este producto es real, como hemos visto, pero igual de real es su síndrome de abstinencia, y es que si nos hemos acostumbrado a tomar 2 bebidas de estas al día (6 tazas de café), la suspensión abrupta de su consumo nos precipitará con mucha frecuencia síntomas como cefalea, dolores musculares, sudoración, ansiedad, irritabilidad…

El marketing

¿Y por qué nos venden esta mierda?

Pues verán, nos lo venden porque hay toda una maquinaria puesta en marcha por la industria para que finalmente acabemos comprando un producto que sabemos que es nocivo, y no solo para el consumo propio, no, lo más heavy es que lo compramos para que lo consuman nuestros hijos. ¿Veis el poder que tiene la publicidad de estas grandes marcas que logra que le des a tu hijo un producto nocivo para su salud?

 

Y es que si yo te recomendase ahora mismo 3 cafés y 10 azucarillos para que tu hijo los llevase al recreo, asegurándote que le proporcionaran entre 3-6h de taquicardia, nerviosismo, dificultad para concentrarse… Seguramente correrías de allí y además me denunciarías como mínimo al colegio de médicos. Pero como no lo hago yo, y como no usan estas palabras…

• Como te lo vende un piloto de moto Gp super joven y atrevido.
• Como te lo anuncia un rey de la BMX dando saltos extremos.
• Como te lo anuncia el casco de Rossi.
• Un piloto de NASCAR.
• Como lo anuncia el tontaco de Jackass.

  

En fin, como te lo anuncian los malotes y divertidos de la clase, los rebeldes, los extremos, los modernos, los fuertes, los que arriesgan, los que viven, los que triunfan…. entonces sí, entonces pa dentro las tres tazas y los 10 azucarillos.

Fijaos no salen en la tele, no, eso es de tiesos, ellos patrocinan festivales de metal, conciertos de rap, combates de boxeo… ellos montan un puesto donde puedes tatuarte su logo… ellos patrocinan la Dreamhack que es una mega quedada para jugar a video juegos, se han metido en el mundo de los e-sports… ellos, amigos, van donde los jóvenes quieren estar, se diferencian, son extremos, incorrectos, fuertes e invencibles… ¿o no?

La regulación

¿Y por qué se permite su venta? pues porque la industria es fuerte y mueve pasta. En su envase advierte que no está recomendado para embarazadas o niños, pero en mi opinión, no estar recomendado es distinto a estar prohibido o a poner que se advierte del riesgo de consumo en estas edades ¿no?

No es lo mimo que ponga “No recomendado” que que ponga “Su consumo en niños puede ocasionar problemas de salud”.

Seguramente hay en nuestros país adictos a estas bebidas entre nuestros preadolescentes, algunos que estarán pasando el mono de su retirada, otros con insomnio precipitado por su consumo, obesidad, caries…

¿De verdad van a seguir colándotela? ¿De verdad vas a volver a comprarlo?