Obesidad y sobrepeso; ¿Qué podemos hacer los padres?

Ojo a lo que promociona el piraña, pobre niño gordo estereotipo que aparece devorando porquerías en cada capítulo, pero eso sí, feliz, no le duele ni le pesa el sobrepeso… como si eso fuese posible.

Leyes para una alimentación saludable

1. Hay que fomentar la LM exclusiva los primeros 6 meses. Sabemos de su papel protector en la obesidad.
2. El biberón se hace a demanda, el bebé elige cada cuánto y qué cantidad tomar. “El tío de la empresa de leche quiere vender leche, y suele poner una cantidad alta de consumo habitual”Si siempre te sobra leche, pon menos.
3. Evitar usar cereales hidrolizados, ya hemos repetido hasta la saciedad no solo que son innecesarios si no que además no son una opción saludable.
4. El biberón es para comer; no para consolar, no para dormirlo, no para relajarlo… No podemos dar respuestas de alimentación a cuestiones de emoción. Cuidado porque si empezamos a asociar el confort o el consuelo a la ingesta vamos a poder establecer una asociación peligrosa. 
5. Iniciar AC a partir de los 6 m y no antes
6. Fomentar alimentación en trozos y guiada por el bebé (BLW). De esta manera en lugar de alimentar a un “pollito” que no decide sobre qué y cuándo comer, el niño podrá participar activamente de la comida, eligiendo cantidades y parando cuando esté saciado. 
7. Elegir preferentemente una leche de vaca entera a partir de los 12 meses evitando hacer uso de las leches de crecimiento por las razones que ya comentamos en otros posts.
8. No forzar al niño a comer si no lo desea. No es obligado desayunar si no tengo hambre. Debemos crear un ambiente agradable en las comidas. Que la comida no se convierta en un problema. De esto hablaremos más profundamente cuando tratemos el tema del niño mal comedor.
9. La comida es participativa, no hay que “entretener” para que coma. Nada de pantallas, bailes, sorbitos de agua… para obligar a que coman lo que queremos. Se come con hambre. No podemos empezar a comer por aburrimiento, o porque socialmente se nos empuje a ello.
10. No prolongar el uso del biberón más allá de los 12 meses y nunca más allá de los 24 meses. Hay que intentar a partir de estas edades que la leche se consuma en vaso. El biberón consigue que ingieran cantidades más grande de leche e incluso muchas veces se le ofrece al niño dormido, de manera que está ingiriendo un aporte extra para nada necesario. Os imagináis que cuando estoy medio sopa me meten un bibi de zumo de frutas… en pocos días notaría el aporte calórico extra e innecesario.
11. No ofrecer porquerías ni al que anda sobrado de peso ni al que anda escaso. Los alimentos insanos lo son para todos. No es cuestión de engordar o no, es cuestión de estar sano o no. Puedo ser delgado y sin embargo tener el colesterol disparado por le consumo de comida basura. Nada de bollería, galletas, zumos, refrescos, bebidas energéticas, chucherías, batidos, patatas fritas de bolsa o preconizadas, otros preconizados como lasaña o pizzas, mayonesa, ketchup….
12. Disminuir el consumo de embutidos.
13. Usar pan y pastas integrales preferentemente al pan blanco.
14. No ofrecer snacks para que no llore ni como premio. Volvemos  a hacer una asociación de comida (además suele ser poco saludable) como consuelo o como recompensa. De nuevo tratando emociones con comida…

En resumen

1. En la epidemia de obesidad infantil hay principalmente 4 responsables: Industria, leyes/gobierno, pediatras/médicos de AP y las familias.
2. Ya hemos hablado de que son necesarias leyes que regulen el acceso a la comida basura, la publicidad y el etiquetado, entre otros; que hay que penalizar el consumo y la producción de los productos insanos y fomentar el consumo y producción de los saludables, que es necesaria una educación nutricional y que para ello los primeros formados debemos ser los pediatras, sabemos que muchos profesionales siguen recomendando opciones poco o nada saludables.
3. Hemos hablado del hambre emocional y cómo puede estar condicionando una actitud frente a la comida que pueda llevarnos a el sobrepeso/obesidad, por lo que el aspecto psicológico debe evaluarse en cada niño y si fuera necesario, acudir a profesionales que apoyen al menor en la resolución de los conflictos iniciales que propician una relación patológica con la comida.
4. Los padres deben saber de nutrición básica. Deben poder entender qué comen sus hijos y saber reconocer las trampas de la industria: zumos, galleas de bebe, yogures de bebés, cola car, batidos, “fruta” bebida,…. pero además:

• Hay que dejar de obligar a los niños a comer. Hay que recordar que cuando uno hace una valoración subjetiva de “Mi hijo come muy poco/no come suficiente”, es eso, una subjetividad. Tú, adulto, con tu medida de adulto que asume que comer “X” es normal y que tu hijo come “X menos 5” y entonces debe ser un problema puedes estar muy equivocado. El niño va a comer de acuerdo a sus necesidades nutricionales reales. Si esta sano, crece, es feliz tiene un buen desarrollo… eso que a ti te parece “Insuficiente” es más que suficiente. No lo fuerces a comer y no le ofrezcas comida basura “Con tal de que coma algo”.
• Hay que tener en cuenta que los padres siempre infravaloran lo que comen sus hijos y el peso que tienen.
• No se compra lo que no queremos consumir. Es recurrente que os quejéis de que comen galletas a diario, o que acude a la alacena y  comen bollería… ¿Quién hace la compra? Pue eso. Lo que no queremos que se consuma no se compra.
• Cuidado con el “ocasionalmente». Cuando era estudiante de medicina recuerdo que al historiar a los adultos al preguntar por el consumo de alcohol la mayoría solía responder “ocasional”, pero al tratar de averiguar qué significaba ocasional, alguno relata consumo de 3 cervezas diarias y una copa de vino al día, una copa de alcohol más fuerte cada 2 días y el café siempre con un chorreón de bayleis… Igual pasa cuando os preguntamos cuánta porquería comen; al hacer una historia más profunda suelen comer galletas/cereales a diario, patatas fritas de bolsa 2-3 veces en semana, batido/colacao/zumo a diario, salsas a diario, pizza una vez en semana, fast food una vez en semana, helados en verano casi a diario… INSOSTENIBLE.
• No olvidemos la necesidad de fomentar la actividad física desde que son pequeños, solo así puede aprenderse una rutina saludable que se incorporará como forma de vida.

Lo errores más frecuentes:

1. Tenéis camuflado en el día a día productos insanos sin saberlo: Zumos (sí, los caseros también son insanos), yogures griegos, ketchup, mayonesa, colacaco y batidos. Por nombrar de los más comunes. Incluso sé que muchos, a pesar de que ya os hemos aclarado de que son insanos, no acabáis de creernos y seguís consumiéndolos.
2. Después de que hagan ejercicio a menudo permitís excesos (tipo palmera de chocolate) que de ningún modo será equivalente a las calorías que ha quemado el niño con la actividad realizada. “Como hace mucho deporte puede permitírselo»…No
3. Cuidado con los canijos de hoy porque pueden ser los obesos de mañana: Niños a los que se fuerza a comer sin hambre, a los que se les ofrecen alimentos insanos para que coman, a los que se entretiene en las comidas que se convierten de repente en un pase de “Tu sí que vales”.
4. Se mueven menos de Mariah carey en este video… Menos pantallas y más juego de calle, de patio…
5. Construimos asociaciones emocionales: Me porto bien: me dan basura para comer; me porto mal: verduras.
6. No le dais la importancia que merece al sobrepeso del niño: “No es para tanto”, “Ya tendrá tiempo de cuidarse”, “Me da pena”, “Si no lo come ahora cuándo va a hacerlo”…

Por favor, tomemos consciencia, ya hemos visto que España está a la cabeza de Europa en este desastre y que el 80% de los adolescentes obesos serán adultos obesos. Hay que tomarse el sobrepeso/obesidad tan en serio como lo haríamos con un diagnóstico de diabetes, celiaquía o cualquier otra patología.

Otras entradas sobre obesidad: 1 pobre niño gordo,2 cambiar la forma de vida, 3 el niño gordo y el adulto enfermo, 4 combatir la epidemia