Ojalá te supieses VIVA

lustración de @inmarcesible, alguien a quien necesariamente debes conocer. Sensibilidad extrema. Poesía pura. ⁣⁣
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Uso esta imagen para compartir mi adios a mi abuela Ana, que se fue en primavera y a la que me costó llorar una noche entera, la misma noche en que falleció sin yo saberlo, y sin embargo la noche en que yo escribí mi despedida. ⁣Yo estaba trabajando y ella se despedía en una cama de hospital, pasé la noche pensándola, queriendo que amaneciese pronto, con la urgencia y la necesidad de poder verla al día siguiente, justo antes de partir. Pero no llegue a tiempo, aunque cuando escribí mi despedida no lo sabía.

Ella no pudo esperarme. Y solo me quedaron estas líneas.⁣

Porque no olvidemos que hoy es el día de los que no están, y a mi ella me falta este año y el resto de mi vida.⁣
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Llorar por todas las lágrimas pospuestas

⁣Esta noche es solo llanto. Esta noche es llorar por todas las lagrimas pospuestas. No es justo que ella no tenga una despedida. Cuando la gente se apaga lenta, casi hemos olvidado quienes fueron el día en el que finalmente se van. Y no es justo. No son justas estas lágrimas de nieta que ya nunca la visitaba, porque hacía años que ya no la encontraba. No es justo no poder llorarla con grito, con las uñas, con el cuerpo quebrado. No es justo que esto solo sea una aceptación de ese estado sin nombre en el que malviven las personas que ya no son. Hace años que ya te echaba de menos, años que no existías, años que eras un cuerpo vacío o al menos no lograba yo encontrarte. Has sido una madre siempre, hasta que poco a poco ya no fuiste nada. NADA. Cómo es posible que esto pueda pasar, cómo puedes tú que alimentaste a tantos, que acunaste a tantos, que nos creciste… cómo puedes tú perderte antes incluso de morir.
No es justo morirse antes de la muerte. No es justo quedarte sin mi pataleo y mis nauseas. No es justa esta aceptación sin drama de romancero. Tú te merecías todas mis lágrimas.

Ojalá hayas sido feliz

Cómo decir adiós a alguien que ya no está. Acaso lo que sí ocurre es que de repente, uno se da cuenta de que de verdad partieron, y ahora, como en una ráfaga de un temporal nuevo, regresan los recuerdos, regresa ella, la que no olvidaste, la que lleva años sin estar. Es extraño saber que ya no estaba y aun así tratar de despedirse ahora.
Quisiera que pudiese escucharme decirle cómo de importante fue para mi. Como me supe siempre tremendamente querida. Como agradezco sus duchas de niña, las comidas de verano, los juegos en la cocina, los platos de puchero, las nocheviejas en el salón, las mañanas de navidad, las mentiras con que cubría mis errores adolescentes, el bocadillo de después del colegio, el mollete con mantequilla y queso y jamón prensado en la sandwichera, los camisones de encajes, que no hubiera ninguna puerta cerrada nunca, las mañanas en que veíamos partir a la hermandad del rocío, las noches en que no pude dormir, los caballitos blancos y negros, las falsas historias del pueblo que en realidad poco conociste. Ojalá hayas sido feliz. Ojalá más allá de las cosas que ya de adulta me hicieron pensar que quizás el camino resultó duro. Ojalá tu también te sepas querida. Ojalá.

Poder saber que te sabes viva justo antes de morir

Quisiera simplemente decirte esto y que lo entendieses antes de marcharte, como cuando alguien grita adiós, simplemente quiero que al irte sepas que te queremos muchísimo, que no te hemos olvidado, y que aunque te marchases hace años, siempre quiere uno poder gritar desde el andén, desde el muelle, desde la ultima puerta del aeropuerto, “Adiós”. Ojalá pudieses escucharme y entenderme, solo pido unos segundos nuevos en los que tú pudieses regresar para escucharme y poder volver a verte a ti dentro de tus ojos, con tu voz, y poder saber que me entiendes, que te sabes viva justo antes de morir.