globo animado

Los abrazos rotos

La imagen vuelve a ser de @vireta

Desde aquí, desde esta cama en la que ya nunca duermo he estrenado el día del padre, sola, insomne y contando los abrazos que debo y se me deben, repitiéndolos en círculos calientes y suaves en mi cabeza. Papa-mama-mihermano-almu-cristi-…

Una de las cosas que más duele de esta crisis sanitaria es no poder tocarse. Y digo una, porque evidentemente lo que más duele es que muera gente, pero aún más doloroso debe ser que mueran sin que nadie pueda abrazarlos o darles la mano, lo peor debe ser quien espera confinado en casa una noticia terrible sin poder acompañar a quien quiere en su despedida.

Ayer la idea de esas camas frías llenas de gente a la que nadie puede tocar sin protección, ayer, esas manos sin otras manos que les abriguen, ayer, la soledad última de todos ellos me pesaba sobre mi soledad, mientras conducía camino a  casa. Y pensaba así, de nuevo, en mis abrazos pospuestos, y en esos abrazos rotos. ¿Dónde irá todos eso que no decimos? ¿Dónde mis ganas de besarte, de abrazarte fuerte, de olerte como un animal que reconoce su casa?

Hoy no amanece porque apenas anocheció hace unas horas, y ya es San José, y yo echo de menos a mi abuelo, que ya no vive, y pienso en mi padre, en el dolor que sé que le causa esta situación, en la angustia que sé que siente y trata de esconder, en el miedo que sé que tiene por mí, aunque no lo diga, aunque mantenga la calma. En sus ganas de abrazar a mis hijos, en la necesidad de mis hijos de abrazarlo a él. Pienso en que aprendimos a guardarnos muchos afectos no sé en qué momento ni por qué, como si el afecto pudiese agotarse, como si mucho fuese demasiado, como si tuviésemos miedo a levantarnos mañana vacíos de te quieros. ¿Y no notáis como ahora os estallan todos los afectos que guardasteis como un ruido seco en el esternón? ¿No sentís como se quiebra lo nunca dicho con un crepitar de ventanas rotas justo en el centro del pecho?

Ojalá de esta soledad impuesta, de este echar de menos forzado, de este exilio de otro cuerpo, de esta despedida sin despedida, se nos quede un hambre perpetua de abrazos.

Hoy, en casa, celebraremos que Lucas sí tiene a sus hijos cerca. Alejo seguro que gritará con la voz sin miedo “Felicidades”, y nos abrazaremos todos, y acabaremos riendo y revolcados, y a pesar de no haber tarta, ni regalos, tendremos la certeza de otros cuerpos, la verdad de nuestras manos, del aliento caliente de los niños, de nuestras nucas despeinadas.

A mi padre le apunto otra deuda, a mi padre le debo más de mil exilios.

No tengas miedo.

A la vuelta, celebramos, con un hambre nueva de abrazos.

Feliz día papá.

 

Compartir:

1 Comentario

  1. Jo, que bien escribes, niña, y no te ofendas por lo de niña es que conozco a tus padres desde hace 36 años y me siento muy orgulloso de ellos y te siento como una niña, por lo tierna y joven que eres. Me emociona lo que dices y como lo dices porque es lo que sentimos muchos pero no lo expresamos de esta forma tan maravillosa. Parece mentira pero las palabras están ahí, todos las conocemos, pero solo unos pocos las ordenan de tu manera para transmitir ese sentimiento. GRACIAS. MUCHAS GRACIAS.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  Acepto la política de privacidad

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información básica sobre protección de datos

  • Responsable: Marta Garín Montañez
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@dragarinpediatra.com.
  • Información adicional: Más información en nuestra política de privacidad.