Coronavirus y embarazo

Ya hemos hablado del coronavirus, y también lo hemos hecho del coronavirus en la población pediátrica. Hoy me detengo a contaros lo poco que sabemos de sus efectos en embarazada.

Los datos que tenemos sobre cómo afecta el coronavirus en el embarazo son muy limitados, por ello las indicaciones que damos las damos basándonos no solo en los datos recogidos de esta epidemia si no también atendiendo a como otros coronavirus (SARS y MERS) se comportaron en epidemias anteriores.

1. La mujer embarazada puede ser infectada de coronavirus, y aunque no se han comunicado evoluciones más adversas en las embarazadas, el embarazo, de entrada, supone una mayor vulnerabilidad cuando hablamos de enfermedades respiratorias.
2. El primer trimestre de embarazo es el que presenta mayor riesgo ya que, como sabemos por experiencia previas con otros virus, es en este trimestre donde pueden producirse la mayor parte de complicaciones. «Se ha observado pérdida de embarazo, incluyendo aborto espontáneo y muerte fetal, en casos de infección por otras cepas de coronavirus [ SARS-CoV (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) y MERS-CoV (Síndrome Respiratorio del Medio Oriente)] durante el embarazo. Las fiebres altas durante el primer trimestre del embarazo pueden aumentar el riesgo de ciertos defectos congénitos»
3. Si se han descrito partos prematuros en mujeres enfermas de COVID (4 partos de 12)
4. No se han descrito daños al feto en mujeres que se infectaron en tercer trimestre.
5. No se ha descrito infección vertical (es decir, madre infectada que dé a luz niño infectado) con en COVID. En china ha habido 12 casos de mujeres enfermas en el momento del parto y se ha constatado que los recién nacidos estaban libres de enfermedad.
6. Se ha comprobado que no se excreta virus el la leche materna por lo que la lactancia está indicada siempre que la madre enferma use mascarilla para proteger al bebé durante el amamantamiento, se lave las manos antes y después y desinfecte todas las superficies contaminadas.

Las mujeres embarazadas deben seguir las mismas recomendaciones que la po­blación general: higiene y lavado de manos y evitar el contacto próximo con personas con cuadros respiratorios febriles.