Reflexiones trasnochadas
La gente, tristemente, prefiere las malas noticias
A raíz de una conversación con mi padre, también pediatra, acerca de cómo entendemos el manejo de la patología banal en niños y frente a mi indignación de principiante apasionada ante los niños polimedicados con toda suerte de fármacos inútiles él me dice muy tranquilo «La gente, tristemente, prefiere las malas noticias». Y ahí empieza mi debate.
Ya estamos con los catarros, y podéis leer en mi post «winter is comming» cual es la actitud médica que mantengo ante los resfriados… pues hablaba con otros compañeros acerca de los niños esos que te cruzas en urgencias y que en el contexto de un catarro están medicados con hasta 5 jarabes diferentes ninguno de los cuales ha mostrado evidencia de mejorar el curso de la enfermedad y que sin embargo consiguen que el propio niño y la familia tenga sensación de enfermedad cuanto menos seria, porque, ¿De qué otro modo alguien necesitaría tomar tanta química?. Agua, lavados nasales, un antitérmico y rara vez preciso algo más; sin embargo, qué cantidad de jarabes, qué sensación de calamidad… Pero ¿Cómo ahora le cuento yo eso a esa madre, que en este instante está usando todo esa medicación?, no va a creerme, va a considerar que no sé medicina…
Por otro lado, ya no son catarros o diarreas (que también para esto a menudo se mandan cosas inútiles e incluso dañinas) es simplemente el niño sano. Con frecuencia alguna madre me dice que le han indicado a su bebe una ecografía de cadera por los motivos mas peregrinos e incluso hay quien dice «por prevenir», ¿Por prevenir qué? Yo cada vez que solicito una prueba complementaria pienso en qué quiero encontrar y cómo eso me va a condicionar el manejo de mi paciente y si no encuentro que el solicitarla vaya a cambiar mi actitud, no la hago. Cuando solicitamos algo, a mi entender, abrimos la caja de «algo no marcha bien», es decir, si mi niño es sano, ¿Por qué necesita esta prueba?
Como este tendría mil ejemplos que no viene al caso enumerar aquí, como antihistaminicos de forma crónica para «prevenir» resfriados o para eliminar mocos del oído, fisioterapeutas para patologías inexistentes, plantillas para «pies planos»… Y es que en la mayoría de los casos toda esa «patología» es creada, quiero decir, que un pie plano infantil es normal a ciertas edades, que un click de cadera también lo es, que el 99% de los niños tienen moco en los oídos, y nada de esto en una enfermedad y por tanto no es susceptible de tratamiento médico, sí de vigilancia médica, «Estoy aquí parar lo que necesites, para ver cuál es el límite entre lo normal y lo patológico y si algo cambia, decidir entonces qué pedir o qué prescribir».
«Explícales como lo ves tú, y por qué no es necesario tal o cual cosa» me dice mi padre, y lleva razón, pero yo no soy un hombre de 58 años, yo soy una mujer de 31, y eso, aunque dé pena reconocerlo, lo dificulta todo. Es una lucha continua este enfrentarse a una sociedad que parece ansiar una analítica por cada cuadro febril de 3 días, una radiografía por cada golpe tontorrón, un jarabe mágico para cada síntoma de patologías banales.
Habría que reflexionar, a todos los niveles, padres, cuidadores habituales, maestra de guardería, médicos, farmacéuticos… A mi me desmoraliza ver que hay niños que con 5 años tienen 6 o 7 radiografías por caídas de poca importancia, que otros acumulan tratamientos antibióticos en cada catarro, que algunos ya han sido etiquetados de «crónicos» y toman a diario alguna pastilla para cosas que son normales a su edad…
No debemos perder de vista que el niño es sano por naturaleza y que nosotros debemos asistir y ayudar, no convertir a niños sanos en pacientes crónicos no sé con qué afán
La pruebas son necesarias cuando están indicadas igual que los tratamientos, pero no debemos perder de vista que el niño es sano por naturaleza y que nosotros debemos asistir y ayudar, no convertir a niños sanos en pacientes crónicos no sé con qué afán.
Así que seguiré la lucha esperando algún día, al menos tener canas, porque eso, aunque mi padre diga que no, suma mil puntos en credibilidad.
**Os dejo abajo enlaces interesantes, sobre qué se debe hacer con algunas de estas «patologías», nos ayudan a entender cuándo hay enfermedad y cuándo estoy ante un proceso normal.
http://www.guia-abe.es/
http://enfamilia.aeped.es/temas-salud/
http://www.osakidetza.euskadi.eus/
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