globo animado

Puerperio qué bonito nombre tienes: capítulo 2

Día cero: Si me queréis IRSE

 

Día cero. Acaba de nacer tu hijo. Y aquí, lo digo por experiencia propia, no es lo mismo haber tenido un parto de cuento (a ver, con sus dolores y su sangre, pero normal) que una cesárea o un parto complicado.

 

Pasen y vean: ese animal que se queja intermitentemente, que mancha la cama de todo tipo de secreciones y que huele a fiera herida, esa es la feliz mamá… Sigan por aquí, en esta cunita, el bebé, con su hambrecita, su boca buscando la teta, su hambre de madre… Sí por dios, toquénlo todos, sí, da igual que usted apeste a tabaco, tóquelo también, no olviden cogerlo, a eso han venido no? No se vayan sin su foto souvenir…”

 

De mi cesárea a las 24h yo era un cuerpo apaleado. Me dolían hasta las pestañas y sobretodo me dolía mi pareja limpiándome el culo porque ni de eso era yo capaz. Cuatro días en hospital donde me sobraban todos menos mi pareja y mis padres. No sé cuántos años haría que mi padre no me duchaba, pero tuvo que volver a hacerlo. Te ves allí, con una nueva vida a tu cargo y sin ser capaz de lavar tu propio culo… Y de nuevo: “Pasen y vean: ese animal que se queja intermitentemente, que mancha la cama de todo tipo de secreciones y que huele a fiera herida, esa es la feliz mamá… Sigan por aquí, en esta cunita, el bebé, con su hambrecita, su boca buscando la teta, su hambre de madre… Sí por dios, toquénlo todos, sí, da igual que usted apeste a tabaco, tóquelo también, no olviden cogerlo, a eso han venido no? No se vayan sin su foto souvenir…”

Primera enseñanza del via crucis: Se prohiben las visitas. Tú estas en construcción, eres una página “temporalmente fuera de servicio”, tienes que recuperarte antes de poder mostrarte. Toda que energía debe enfocarse en ti, en el bebé y en tu pareja. Sois una familia nueva, todo es nuevo, no podemos mostrar aún este proyecto porque está naciendo hoy. RESPETO.

Primera enseñanza del via crucis: Se prohiben las visitas.

Pasan lo días, estamos en casa… más visitas… Las hay muy útiles ¡ojo! son las visitas que apenas duran media hora o una hora y te traen tuppers de puchero y te recogen la cocina y el pelo, y en silencio se sientan a tu lado sin necesidad de palabras que no has pedido, sin necesidad de tocar al bebé. Solo están allí por ti y para ti (gracias mamá).

Vade retro visitas que vienen tomar café y pastas o cerveza y tapa de rusa, a contarte cómo se cría a un bebé, a escudriñar la toma al pecho tan de cerca que te dan ganas de ordeñarte la teta directamente en su cara (realidad aumentada), que besan a tu hijo en todas partes… Nadie es capaz de entender que solo hace unos días ese cuerpo era el mio propio y que me violenta que lo beséis… que además, es peligroso (ya hablaremos de por qué no debe besarse a los bebés).

Visitas, no gracias. Os adjunto foto de felpudo perfecto para PUERPERIO: “PUTAS VISITAS”; o si se es más diplomático: “Si me queréis IRSE”

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  Acepto la política de privacidad

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información básica sobre protección de datos

  • Responsable: Marta Garín Montañez
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@dragarinpediatra.com.
  • Información adicional: Más información en nuestra política de privacidad.