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Percentiles

Ay Mari, que mi niño está en un percentil 10 de peso… estoy fatal, voy a empezar a pasarle torreznos en los purés…

Pues el mío se sale de la gráfica, está perfecto vaya…

Hablemos de percentiles…

¿Qué son?

  • Es una herramienta matemática que nos va permitir a los pediatra controlar el crecimiento del bebé, entre otros parámetros.
  • Se elaboran curvas o gráficas de crecimiento con los datos obtenidos de medir a grupos amplios de niños de distintas edades (estudios transversales) o midiendo de forma seriada a un grupo de niños desde que nacen hasta que llegan al final de la adolescencia y dejan de crecer (estudios longitudinales).
  • Cuando los empleamos vamos a hacer la siguiente lectura: Tu hijo/a se sitúa en el percentil 30, por ejemplo, de peso, eso querría decir que hay un 30% de niños o niñas, según sea el sexo del bebé, que pesan menos que la tuya y un 70% que pesan más. Si hablamos de un percentil 10 se leería como que existe un 10% de niños de su edad que pesan menos y un 90% que pesa más.
  • La «normalidad» se define entre el percentil 3 y el 97. Pero sabemos que tendremos niños por encima y por debajo de estos límites que también estén sanos y crezcan sanos, y que por tanto, no van a requerir ningún tipo de estudio ni tratamiento.

¿Cuándo empiezan a usarse?

Los percentiles se usan incluso antes del nacimiento, los ginecólogos ya estiman un uso durante el desarrollo y ese peso puede trasladarse a gráfica de percentiles igualmente.

En el momento en que nace nosotros también tenemos ya datos de peso, talla y perímetro craneal que traduciremos a percentiles al nacimiento.

¿En qué se basan?

Hay tantos percentiles como gente que le ha dado por recoger datos. Y los médicos somos muy ególatras en general así que encontrarás muchas gráficas distintas; qué hacemos entonces? tendemos a usar la OMS, aunque es cierto que no está mal trasladar los datos también a alguna gráfica de niños o niñas de igual nacionalidad y raza.

¿Por qué?

Porque seguramente nuestra talla media (español) no será la talla media peruana ni la holandesa…

Es muy importante distinguir por sexos y también por edad gestacional

¿Qué quiere decir esto?

  • Que no podemos valorar con igual gráfica a un niño ue ha nacido en semana 30, por ejemplo que uno que ha nacido en semana 42. Si os fijáis hablamos de 12 semanas de diferencia, ¡3 meses!
  • De aquí nace el concepto de “edad corregida” que persigue igualar a los niños prematuros; de esta forma cuando el bebé nacido de 30 semanas tenga un mes de vida realmente de edad corregida tendrá solo 34 semanas, y cuando tenga dos meses estríanos hablando de una edad corregida de 38 semanas (es decir, como un niño que nace a término, sería en este momento como un recién nacido y debería compararlo con recién nacidos, no son niños de 2 meses)
  • Para esto existen gráficas para pacientes prematuros; estás son gráficas de Fenton. Las vamos a emplear en los niños que nacen antes de la semana 32 y hasta que tengan 44-48 semanas de edad corregida. Después usaremos las tablas de la OMS.

¿Para qué se utilizan?

Fundamentalmente los usamos los profesionales para ver la evolución de crecimiento del niño.

  • De esto se desprende en primer concepto clave SON HERRAMIENTAS PARA PROFESIONALES, es decir, de nada sirve qu los papás y mamás anden comparando percentiles en las puertas de las guardes o en los parques porque la interpretación de esos percentiles debe hacerla el profesional.
  • Segundo y aun más importante, la que nos dá información es la EVOLUCIÓN del niño en el tiempo.

Siempre insisto que cuando yo conozco a un niño en consulta solo tengo una foto fija de ese momento y no sabré decir si su crecimiento es o no adecuado hasta que realice un seguimiento, por ello lo que de verdad me informa de la salud y medro de ese niño es su evolución en las revisiones de niño sano. De ahí la importancia de verlos cada 3-4 meses especialmente si son niños más pequeños o más grandes al situarlos en las gráficas de percentiles. De esta manera un niño que conozco y está en un percentil 10 de peso podrá parecerme delgado pero si cuando lo veo cada 3 meses siempre mantiene su percentil, es decir, crece acorde a como es, no me preocupa; mientras que si tengo un niño de 2 años que conozco en un percentil 90 y a ls 3 meses esta en un 70 y a los 6 meses en un 50 sí va a preocuparme. Como veis los percentiles por sí mismos no me sirven para nada ya que si os fijáis voy a preocuparme por el niño que está en el percentil 50 y no porque el que está en el 10 en este caso que os pongo de ejemplo.

¿Son los únicos parámetros para medir la salud?

Nunca jamás.

  • Como insisto, lo primero es ver la evolución en el tiempo. Si crezco de acuerdo a cómo yo soy, es muy probable que no haya ningún problema.
    Si conocemos por vez primera a un niño en percentil 3 de peso que gana bien, que tiene un adecuado desarrollo psicomotor, que es feliz, que juega, que lleva una dieta sana y que además preguntamos a los papás por cómo fueron en su infancia y te dicen que igual ue su hijo… tranquilidad.
  • Si tengo un niño que hace 6 meses estaba en un percentil 50 y que llega a consulta y está en un 3 y además las heces han cambiado, y está triste, y no tiene apetito… Alerta máxima.

¿Pueden determinar el tipo de alimentación que debe llevar un bebé?

Sí y no.

  • Si el bebé nace en 2100gr y yo uso tablas de percentiles de niños a término, evidentemente va a tener siempre un percentil bajo. Tengo que saber que mediré más bien la evolución en el tiempo de su peso en particular y sin compararlo con otros. Es decir, me será más útil ver si la ganancia de ese niño está dentro de lo que esto oportuno, de este modo si ha ganado 1000gr en un mes estará perfectamente bien aunque al traducir ese valor a perceptibles esté por debajo del 3.
  • Por ello cuando nacen y son de bajo peso NUNCA esta debe ser razón de indicar forzosamente una lactancia mixta, igual que si nacen y son de muy alto peso (a veces hay compañeros que si el bebe es muy gordo indican a a la mamá que hay que darle suplementos porque no tendrá “suficiente” con la teta).
  • La teta de esa madre está pegada a esa madre y las mujeres cuando gestamos y parimos y lactamos somos máquinas maravillosas, nuestra teta sabe el tipo de niño que hemos tenido y fabricará una leche acorde a sus necesidades. Está demostrado que la leche de las mamás que han tenido un bebe prematuro posee más cantidad de proteínas y grasas que aquellas que han tenido un niño a término, por ejemplo.

Así que no dejéis que en las primeras horas de vida de vuestro bebé os indiquen ue hay que suplementarlo con LA solo basándose en su peso (alto o bajo).

Distinto será que tu pediatra te valore a la semana de vida y vea que ha perdido gran cantidad de peso (más de un10%) o que a los 15 días no recupera el peso al nacer.

¿Pueden determinar cuándo empezar con la AC?

No para nada.

  • La AC debe iniciarse a los 6 meses en general. Podrá haber situaciones concretas en que los pediatras indiquemos retrasarla un poco. Por ejemplo, mamá que quiere hacer BLW y bebé que aún no sedesta (sienta) estable. Mejor esperamos a que se siente y sea seguro alimentarlo con trozos. O bebé con importante reflejo de estrusión aún (saca la lengua y tira todo)
  • Y muy rara vez podría indicarse empezar un poco antes: por ejemplo, tiene 5 meses y medio pero mamá empieza trabajar (desgraciadamente) y no hay modo de que tome biberón en su ausencia, se permite puntualmente usar por ejemplo copos de avena con leche y ofrecerlos con cuchara.
  • Nunca que el bebé sea delgado justifica iniciar AC antes de los 6 meses como tampoco lo hace que la mamá insista y la abuela insista, y el vecino insista en que el bebé está “deseando” comer. Muestra interés en todo los que tú haces, lógico, y aprenderá por imitación, lógico, pero si tu te comieses una caca también te miraría con interés y se tiraría a la caca, o si te comiese la suela de un zapato…

¿Pueden determinar qué tipo de AC llevar?

Tampoco.

  • La consideración del BLW dentro de las consultas de pediatría es muy reciente, de hecho puede que muchas encontréis que nuestro pediatra no sabe qué es, o que lo desaconseja. Esto ocurre porque existe aun mucho desconocimiento en torno a este método. Que tu pediatra no esté actualizado no puede fastidiarte el BLW.
  • Se ha demostrado que si se lleva a cabo de forma correcta no va a suponer nunca una desnutrición en el niño, que no hay más riesgo real de atragantamiento y que se consigue una alimentación adecuada y consciente.
  • Lo que no es fisiológico en modo alguno es que tu bebe de 6 meses meriende la fruta que te comes tu en dos días (papillote de naranja pera, plátano, manzana…)
  • Si bien es cierto que el tránsito a esta libertad tiene que ser adaptado a cada familia, muchas mamás están asustadas pensando en que este método puede hacer que los niños no coman y a ellas puedo recomendarles hacer un método mixto puré y trozos, y también a los bebés que son alimentados por distintos cuidadores algunos de los cuales no quiere participar del BLW.

 

La alimentación debe ser un placer, es un trámite vital que hay que pasar 4-5 veces al día, no podemos, por ello, convertirlo en un problema.

 

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