No te me quitas de las ganas
En medio de esta vorágine de lavadoras por tender, de calcetines huérfanos, de pañales sucios, de gritos a la hora del baño, de cuentos infinitos cuando ya no consigues construir frases con sentido, de pelo enredado, de apretar los dientes conteniendo el daño… en medio de esta batalla, nosotros.
Tú y yo, como fuimos, los que fuimos. Tú y yo cansados, olvidados, sucios; con las manos llenas de heridas nuevas, con la espalda quebrada, con los sueños dormidos.
A veces, cuando estoy a solas, a veces, juego a recordarnos hace años. ¿Te acuerdas tú de ti? Yo de mí si que me acuerdo. Y de nosotros…Y ahí me quedo unos minutos, viviendo en esa imagen de hace años, en esa ilusión detenida.
Repaso los límites de tus pestañas, los ojos que se ofrecen como un mar sin fondo, la boca entreabierta. Repaso los escenarios en que fuimos, en los que existimos, en los que vivimos con fuerza y sin temores, como si no hubiese certeza más allá de nosotros juntos, allí, en ese instante.
Y entonces regresas. La compra por colocar, los niños enredados en las piernas, el fin del silencio. Se diluyen los pasados y volvemos a encontrarnos en esta cocina abarrotada, pero ya no somos nosotros, ahora somos otros, quizás tan distintos que a menudo nos cuesta reconocernos. Tú yo mirándonos sin vernos, hablándonos del tiempo, tocándonos sin intención, chocando como dos cuerpos a la deriva.
Solo a veces, algunas veces, se toma aire, se ruega silencio, y nos quedamos a solas y nos olemos, como animales que se reencuentran tras largo tiempo, y como animales nos celebramos cada rincón de un cuerpo nuevo, revisitamos todos los veranos en que fuimos, todos los espacios en que vivimos, como si no hubiese otra certeza más allá de nosotros, juntos.
Confieso que me duermo imaginando los rincones que construiremos para poder reencontrarnos cuando nos hallemos perdidos. Los rincones en que no necesito echarte de menos. Los rincones en los que somos capaces de partirnos las ganas y el tiempo, y arañar unas horas para reconocernos.
Que nunca te me quites de las ganas… como diría Silvio.
Información básica sobre protección de datos