Mito 2: La leche aumenta la producción de moco

Existe la falsa creencia de que el consumo de leche aumenta la producción de mocos en los niños y los adultos. Incluso algunos profesionales sanitarios me consta que lo creen y así transmiten el mito a sus pacientes.

No existe ninguna evidencia científica de que esto sea así. Se han realizado ensayos clínicos para tratar de discernir si podía darse esta relación y se ha concluido que NO.

Aunque de entrada, a muchos, nos parece evidente que esto debe ser FALSO, lo cierto es que es una creencia muy arraigada en la población y os diria que va ganando adeptos entre naturalistas, veganos, y nutripositivos. El caso es que el primer ensayo clínico en torno a este tema data de 1948 y ya en él se constató que no hay ninguna evidencia que permita afirmar que la leche produce un aumento de mucosidad. Desde entonces se han ido publicando varios ensayos en la misma línea analizando distintos grupos: sanos, asmáticos, alérgicos… con idénticos resultados. El último ensayo data de 2018 y podéis encontrarlo en la red. Lo que sí se ha hallado es una lógica reacción de constricción bronquial en algunos sujetos ALÉRGICOS a la proteína de la leche de vaca (lógico, es como si un alérgico a cacahuetes hace una crisis asmática comiendo cacahuetes), y una sensación de aumento de mucosidad (que no se objetiva al medir de forma fehaciente las secrceciones del paciente) en los pacientes que ya tenían la creencia de que la leche aumentaba la producción de moco.

No, la leche de vaca no tiene la culpa TAMPOCO del aumento de moco, sí si ves efectos estás cegándote por tus creencias

Así que en esta cruzada contra leche de vaca recordemos que es fuente de lactosa (Hidrato de carbono), vitaminas A, B, D y de magnesio o zinc entre otros, y que NUNCA estaría justificada su retirada de la dieta del niño por este falso mito.

Ahora que lo sabéis es responsabilidad vuestra. El conocimiento os hará libres!!