globo animado

Leches de crecimiento

¿Qué es una leche denominada de crecimiento o número 3?

Son leches diseñadas para niños de entre 1 y 3 años.

¿Qué quiere decir “diseñadas”?

Pues que son leches que se hacen especialmente para ellos, lo que de ninguna manera quiere decir que sean ni necesarias ni mejores que la leche de vaca. Para sacar nuestras propias conclusiones vamos a analizarlas punto por punto.

La leche de vaca puede tomarse a partir de los 12 meses de vida: ¿Por qué esta edad?

Pues se estima que el sistema digestivo del niño mayor de 12 meses puede metabolizar sin problemas este producto, de hecho desde los 8-9 meses sabemos que pueden tolerar pequeñas cantidades de leche (en torno a un 30%), por lo que se permite el uso de derivados lácteos.

Entonces ¿Por qué surgen las leches 3?

Pues es un producto que esta “enriquecido” con vitaminas, minerales, ácidos grasos y que tienen una composición proteica menor que la leche de vaca normal.

¿Pero necesitan nuestros hijos mayores de 12 meses una leche enriquecida?

La respuesta es NO. Si consigues que tu hijo de 12 meses tenga una dieta equilibrada regulando el consumo de los diferentes grupos nutricionales (proteínas, vitaminas, minerales,  grasas y azúcares) NO NECESITA este tipo de producto.

¿Por qué existen entonces?

Pues responden, primeramente a la mercatlización de la crianza, es decir, el mercado infantil es un mercado muy atractivo en el que los productos, en general, se venden muy bien, y es muy sencillo crear necesidades y explotarlas.

El precio medio de una leche entera obtenido en nuestro estudio de leches enteras es de 0,70 €/litro; el de las leches de crecimiento es de 2,2 €/litro, aunque las líquidas son algo más baratas, 1,60 €/litro.Por lo tanto, si decides darle a tu hijo leche de vaca entre los 12 meses y los 3 años, estarás ahorrando una media de 600 euros por niño. La cifra sube hasta los 1.400 euros con respecto a el producto más caro.

¿Y en qué fundamenta el mercado su necesidad? Pues se basan en el estudio ALSALMA, que revisa la nutrición de los niños en esta franja de edad y llega a la conclusión de que:

  • Toman gran cantidad de proteínas:

La proporción de niños que consumió más del doble de las proteínas diarias recomendadas fue del 95,9%

Se ha descrito una relación entre el consumo elevado de proteínas, con mayor peso en niños menores de 2 años aumentando el riesgo de obesidad futura

  • A menudo no tenían un aporte adecuado de hierro
  • El consumo de ácido grasos omega 3 era escaso
  • La vitamina D era baja

Justo esos puntos son los que viene a “suplementar” la leche 3.

¿Cuál es la posición de las sociedades científicas?:

Hablemos de la postura de la ESPGHAN (The European Society for Paediatric Gastroenterology Hepatology and Nutrition) y de la EFSA.

La ESPGHAN sugiere que, según la evidencia disponible, no hay necesidad del uso rutinario de estas fórmulas en niños de 1 a 3 años de vida, pero pueden usarse como parte de una estrategia para aumentar la ingesta de hierro, vitamina D, y AGPI n-3 y disminuyen la ingesta de proteínas en comparación con la leche de vaca no fortificada.

Hagamos una lectura critica, ¿Qué ocurre si mi hijo SÍ tiene una dieta adecuada?

Pues que no necesitará este tipo de leches. Así que volvemos al origen de todo, garanticemos nosotros las fuentes nutricionales adecuadas y dejemos de buscar en productos milagro la solución a la nutrición infantil.

Y ojo; porque a menudo este tipo de productos lleva el sello de la AEP (Asociación Española de Pediatría) los que hace que la pobre AEP pierda su credibilidad en materia nutricional y se empiece a sospechar un interés económico evidente en este tipo de “avales”. Si aún creéis en la buena voluntad de la AEP os recordaré que también ponían con gusto su sello en las galletas de dinosaurio… Si queréis leer más sobre este tema podéis pinchar aquí y además en este enlace podréis leer la respuesta que dio la AEP tras le revuelo ocasionado. Pero ya os hacéis una idea de que aquí hablamos no de ciencia si no de dinero… una pena.

 

Es cierto que nutricionalmente la leche de vaca aporta menos cantidad de ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales que las leches de crecimiento, pero estos son ingredientes que se encuentran habitualmente en la dieta del niño a partir de un año a través de la fruta, verdura, aceite de oliva, girasol, carne, pescado, huevos, cereales, etc.

¿Pero son malas?

Pues el handicap es que contienen un alto contenido en azúcares lo que además de ser poco saludable, predispone el paladar del bebé, de forma que le “enseñamos” el sabor extra dulce de esas leches, los que complicará que tomen leche de vaca después (menos dulce) y que si lo hacen lo hagan combinada con algún producto ultrapocesado insano tipo colacao o nesquik.

La OCU denuncia que:

El único azúcar que existe, de forma natural, en la leche es la lactosa. En 9 de las 15 marcas de leches para niños hemos encontrado, además, azúcar añadido: sacarosa, jarabes de glucosa, fructosa o bien miel. Además, el 53% de las muestras llevan aromas (vainilla).

La presencia de azúcares añadidos en el 60% de las marcas inspeccionadas es inadecuada para un niño. Junto con el aroma de vainilla, la presencia de otros azúcares es innecesaria a estas edades, además de que no ayuda al niño a la hora de adquirir unas pautas correctas de alimentación.

Ni que decir tiene que las que llevan cereales, galletas, miel… añadidas son insanas y nada recomendables.

Pero malas en sí misma no son, si nuestro hijo lleva una dieta hiperproteica y escasa en pescados, frutas y verduras, pues recurramos a ellas, pero en general, será mejor invertir tiempo y dinero en educar a nuestro hijo en unos buenos hábitos nutricionales porque esta será una riqueza ya ganada de por vida.

La revisión realizada por la ESPHGAN reveló datos limitados, pero identificó que YCF tiene una composición muy variable, que en algunos casos es inapropiada con un contenido muy alto de proteínas y carbohidratos e incluso grandes cantidades de azúcares añadidos.

¿Todas son iguales?

Pues no. Y es que aunque existe una normativa y una directiva clara respecto a las características que debe tener una leche para ser considerada leche de inicio o de continuación la industria no tiene unas normas claras respecto a los que puede etiquetarse como leche de crecimiento, es por ello que aunque todas tienen un contenido proteico menos que la leche de vaca, la cantidad en azúcares, oligoelementos, vitaminas… difiere notablemente de unas a otras.

Aunque está ampliamente disponible en el mercado, su composición, sin embargo, no está estrictamente regulada y los efectos sobre la salud no se han estudiado sistemáticamente

 

Y ya de las leches adaptadas por encima de los 3 años ni hablamos… ¡Vamos a estar dando leche adaptada hasta que cumplan 14 años! INNECESARIO.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  Acepto la política de privacidad

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Información básica sobre protección de datos

  • Responsable: Marta Garín Montañez
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@dragarinpediatra.com.
  • Información adicional: Más información en nuestra política de privacidad.