Hoy una adivinanza

Las fotos que vais  a ver no son mías, están extraídas de las fuentes que se citan a pie de foto, pero bien podría haberos mostrado fotos propias porque es raro el verano en que no nos encontramos casos de este tipo que acaban acudiendo a urgencias dado lo escandaloso de sus lesiones. La imagen de cabecera está extraída de este articulo publicado en Anales de Pediatría.

Adivina adivinanza… ¿Qué les pasa a estos niños?

• Si solo tenemos la foto, de entrada pensaremos que hay una dermatitis complicada, no sabemos si existe una sobreinfección, dado lo extenso e inflamatorio de las placas…
• Pero cuando nos fijamos y vemos que son dos hermanos, que además presentan el mismo tipo de lesión en la misma zona solo caben dos opciones: que sea un caso para Iker Jimenez tipo cara de Belmez o bien que haya existido una agente irritante externo que por contacto haya causado estos daños tan bien delimitados y con tan curiosa distribución.
• Como siempre, la solución estará en la historia que nos cuentan los pacientes. Estos dos niños habían acudido a una feria y se habían hecho sendos tatuajes con henna…Misterio resuelto

¿Qué es la henna?

• La henna es un pigmento natural que se usa mucho para decorar la piel en países como China, India, Marruecos o Egipto. Se extrae de triturar una planta, la Lawsonia inermis. Pero para crear la pasta de Henna que se usa en los tatuajes temporales se le añaden otros pigmentos como el PPD.
• Si bien la henna tiene escaso poder sensibilizarte, es decir, es difícil que produzca cuadros alérgicos (dermatitis rinitis, conjuntivitis…) algunos de los componentes que se le añaden para potenciar su color si pueden ser altamente alergénicos. Esto es lo que ocurre con e PPD ( p-fenilendiamina).
• El PPD se usa en otros productos como tintes de pelo, y su concentración máxima permitida es 5-7%; pues bien, se han encontrado concentraciones superiores al 15% en algunos de estos productos.
• El PPD está prohibido para uso directo sobre la piel dado su capacidad de producir reacciones alérgicas importantes.
• Además, el PPD puede sensibilizar aún más a la radiación solar, por lo que tatu de henna más playa/pisci suele ser una malísima combinación.

¿Por qué a mi primo no le pasa nada y a mí sí?

Pues influirán varios factores:

1. Presencia de PPD en el tatuaje
2. Concentración de PPD en el tatuaje
3. Sensibilización previa: y es que si bien es posible que en una primera exposición no desarrollemos reacción, esa primera “sensibilización” pondrá en marcha en nuestro cuerpo un pequeño ejercito que aunque no librará batalla en el primer contacto con el pigmento quedará “en reserva” dispuesto a actuar si de nuevo aparece el PPD enemigo. Así que pensar que si ya lo hicimos una vez sin consecuencias, estamos a salvo es un error puesto que puede que ya estemos armados para montar una respuesta alérgica en un próximo contacto.
4. Características propias del individuo: es evidente que hay nios con predisposición alérgica; niños con pieles atóìcas de base, con crisis de broncoespasmo recurrentes, con síntomas de rinitis y conjuntivitis… Pues estemos alerta, no recomiendo que estos niños se expongan al riesgo de este tatuaje “natural»

¿Y qué hacemos?

• Lo primero, desterrar la frase “Es que es natural” , ya sabéis como la odio… natural es el opio, el cannabis y la coca y no andamos usándola sin ton ni son.
• Antes de plantearnos que nuestro hijo se tatué con henna valorar los riesgos: si mi hijo es un alérgico o atópico conocido desterraré la idea de entrada.
• El PPD va a potenciar el NEGRO del tatuaje de henna, ya que sin este aditivo el color de la decoración tendería a ser más bien marrón/verdoso. Si veis que el tatuaje queda negro y brillante: cuidado, alto contenido en PPD.

• ¿Y si ya lo hice? Calma y tranquilidad, es posible que no ocurra nada. Estaremos atentos a síntomas como intenso picor, ampollas, enrojecimiento, quemazón… y si aparecen acudiremos a nuestro pediatra, ella o él arreglaran el desaguisado.
• Las reacciones pueden ocurrir desde poco después de su aplicación hasta varias semanas después e incluso puede quedar una decoloración postinflamatoria en la zona, es decir, el mismo dibujito en blanco e incluso hay descritas cicatrices.

Y que será lo mejor: No hacerlo. Ya que no podemos conocer ni cuál es la concentración de PPD, ni cuál será la respuesta del sistema inmune de nuestro hijo.

Si queréis leer más sobre Henna y sus peligros podéis hacerlo aquí