Gracias

Este es un post para dar las gracias a los pacientes que habéis pasado por consulta y que luego os habéis tomado el tiempo de dejar una reseña en doctoralia. Es gracias a vosotros que me han dado este premio.

El premio consiste en una mención, ya está, ahí paramos. No viene con cervecita, ni paletilla ni apartamento en Torrevieja, pero hace ilusión.

Hace ilusión porque siendo yo he llegado aquí, sin tener que hablar de otro modo, sin tener que vestirme de otro modo sin tener que tapar los tatuajes, sin tener que fingir un personaje para consulta y otro para fuera de ella. Se equivocaron los que me dijeron que tenía un grave problema para acatar órdenes y que así no llegaría a ninguna parte, los que comentaron que no era adecuada mi vestimenta, mi cercanía con los pacientes o mis tatuajes. La medicina está cambiando a pesar de vosotros.

Gracias de corazón a las compañeras que me he cruzado en el camino: pediatras, enfermeras, auxiliares, cocineras, limpiadoras… ¡He aprendido tanto de todos y me habéis reconfortado y hecho fuerte tantas veces! Hay cosas que «no vienen en los libros» y tienes que aprenderla de las personas, y esas cosas son, siempre, la base de todo. Gracias por la humanidad.

Por último, la lucha esta de tratar de dignificar el trabajo es casi ancestral, tenemos un trabajo precioso y muy vocacional, sí, pero un trabajo, hay que intentar vivir de él y además seguir viviendo al margen de él. Ya sabréis las horas que dedico a ser pediatra, tantas que apenas queda hueco fuera de este ser médico para ser otra. Aseguradoras, por favor, revisen sus baremos, no se entiende que cobremos menos por paciente de lo que se cobraba hace 10 años.

Así que gracias de corazón, pacientes míos, gracias a los que seguís confiando, y gracias también a quienes me emplean, pero por favor, ojalá sirva esto para que dentro de un año os pueda contar que trabajo aún mejor y que vivo algo mejor, que se me valora de verdad y que he logrado el equilibrio imposible de estar para mis pacientes y para mi familia.

Desde aquí brindo con vosotros por ese deseo de crecimiento personal y profesional, por la quimera imposible de serlo casi todo.

Gracias pacientes y compañeras por enseñarme cada día a ser mejor pediatra y mejor persona.

Marta