globo animado

Cólicos del lactante

Imagen genial de la volátil. No os la perdáis.

Los cólicos ese gran cajón desastre..
Seguro que si acabáis de tener un bebé alguien os ha hablado de los temibles y archifamosos cólicos, pero, a día de hoy, ¿Sabéis qué es un cólico?
Episodios de llanto intenso y vigoroso al menos 3 horas al día, 3 días a la semana durante al menos tres semanas en un bebé sano y bien alimentado

 

En definitiva: llanto

Llanto en un bebé sano sanísimo, que gana peso, talla y es feliz. Con cacas y pipís normales. Y es que en el momento en que alguna de estas cosas no funciona (heces anormales, escasa ganancia…) deberemos reexaminar al bebé porque ya no estamos hablando de un cólico del lactante y habrá que valorar que exista un trastorno asociado.

 

¿Pero por qué llora?

Aquí esta el problema. No lo sabemos.

Es decir, sabemos que influirán diversos factores y que todos tendrán como base la inmadurez del sistema digestivo del bebé ya sea a nivel muscular (dismotilidad intestinal), de su flora (microbiota) o de sus enzimas.

Pero además de echarle la culpa al pobre bebé, debemos mirar a los papás. Hola papás, ¿Estáis nerviosos? ¿Es que acaso esta locura de tener un bebé es al principio algo difícil de manejar? Y sí, normalmente lo es, y sí, normalmente tener un hijo genera cierto miedo y su mijita de ansiedad, y esta ansiedad influye (lo sabemos) en los terribles cólicos.

Pero espera, que te hago una lista muy didáctica.

Problemas relacionados con el bebé

Flora distinta en los bebés con cólicos frecuentes, posibles intolerancias parciales a proteína de leche, posible intolerancia a azúcares,  dismotilidad intestinal (más movimientos, más bruscos en los bebés con cólicos), reflujo gastroesofágico.

Factores relacionados con el entorno

  • Tabaquismo materno, parece que fumar durante el embarazo es un factor de riesgo para que el bebé pueda padecer cólicos. Por ello, si estás embarazada, déjalo, y si acabas de dar a luz, déjalo porque fumar con tu bebé ya en el mundo tendrá complicaciones no solo para el cólico si no a nivel respiratorio.
  • Aumento de la ingesta de aire durante la toma, lo que sucede a menudo en niños especialmente ansiosos que llegan a las tomas como el piraña después de una jornada de playa y maman como si no hubiese un mañana, se les escapa el pecho, le dan cabezazos, se enganchan de nuevo… Por ello es importante atender a las señales tempranas de hambre, el cabeceo sutil que inicia el bebé minutos antes de empezar a berrear como si el fin del mundo fuese justo ese instante.
  • Ansiedad familiar: Me detengo aquí porque esto está más que comprobado y es un factor sobre el que podemos incidir fácilmente.

Sabemos que los cólicos son más frecuentes en bebés hijos de mamás jóvenes y primerizas. Probablemente porque el ser joven y sobretodo primeriza acrecienta la ansiedad y con ello las respuestas ansiosas a los episodios estresantes de la crianza.

No es raro que atendamos los episodios de llanto desde una postura nerviosa. Con frecuencia en consulta me decís «Es que no para de llorar y de moverse, es que no duerme…» y esto lo hagáis mientras lo mecéis a velocidad del rayo, de pie, dando pasos adelante y atrás y casi gritando. Y es que no hay nada que desestabilice más que un bebé llorando, pero ojo, si trato de calmarlo deberé hacerlo desde la propia calma, no agitándolo como a una coctelera.

Así que una de las medidas a tomar cuando hay cólicos es sin duda, trabajar la  calma propia. Buscar espacios de descanso, pedir ayuda cuando sientas que estás a punto de encerrarte en un baño a llorar.

 

Tratamientos

Atentos porque todas las recomendaciones de tratamiento están basadas en un bajo nivel de evidencia. Como hemos contado múltiples factores parecen estar implicados en los cólicos y por tanto vamos a encontrar tantos «tratamientos» como posibles culpables y todos ellos con escasa efectividad.

Respira hondo, en realidad si se trata de cólicos se resolverán a los 4-6 meses de vida cuando tu bebé madure…

Controlar la ansiedad, medidas higiénico dietéticas

Creedme que esto es lo que, en mi experiencia, funciona mejor.

  • Atender al bebé siempre, y desde una postura relajada. No hay que «dejar llorar» pero tampoco hay que correr hacia él como si estuviese al borde de un desastre irreversible porque ese modo de respuesta puede, paradójicamente, acrecentar sus miedos. Si yo veo a mi madre correr hacia a mí, sujetarme en volandas y gritar locamente «ya esta mi niña» me muero de miedo.
  • Evitar sobreestimular al bebé pasándolo de brazo en brazo en una jornada maratoniana de abuelas, tías y vecinas. El bebé debe estar pegado a su madre.
  • El porteo será tu mejor aliado. Búscate un buen sistema de porteo, te aconsejo que acudas a una tienda especializada y que los pruebes con tu bebé antes de decidirte. Un buen porteo puede salvarte de tardes de llantos infinitos. A tí te permitirá estar tranquila con tu bebé encima pero sin ocupar tus brazos, lo que es un verdadero lujo cuando una tiene un bebé con cólicos o alta demanda, y el bebé habrá conseguido su meta, estar calentito, pegadito a ti escuchando tu respiración y tu ritmo cardíaco. ¡Porteo al poder!
Imagen de taninnete
  • Permitirle descansar, si lo desea, respetando sus ciclos de sueño, no los que convengan al resto.
  • Dar de mamar en un sitio relajado sin que a tu lado se monte una tertulia improvisada sobre si lo haces bien o mal, si tu pezón es plano o no, si el bebé se agarra bien o no, si tu leche puede ser aguachirri como la de tu suegra, si los biberones los ponen sanos y gordos como al de la juani… Respeto, silencio, luz tenue, momento íntimo entre los dos, al menos al principio, mientras se establece la lactancia y tú ganas en seguridad.
  • Atender a las primeras señales de hambre antes de que tu bebé se convierta en el indominus rex.
  • En caso de que se trate de una lactancia artificial podemos usar una fórmula digest, confort o como la llame cada casa comercial. Fórmulas en las que la proteína de la leche está parcialmente hidrolizada (partida) y además adicionan probióticos y ello puede contribuir a una más fácil digestión.

  • Si ya está en marcha el llanto del cólico, espera, respira hondo. Cógelo en brazos y ponlo al pecho… magia.
Imagen de Agustina Guerrero
  • Si estás cansada o no puedes ponerlo al pecho o no das pecho el papá puede poner al bebé en piel con piel, calentito y confortable. Relájate papá para que tu corazón y tu respiración suenen tranquilos e inviten a descansar. Si estás a tope tu bebé pensará que anda de rave y no lograrás calmarlo.
  • Postura boca abajo mientras lo vigilamos. Esta postura relaja mucho a los bebés y es segura si los estamos observando. Podemos ponerlos así en la cuna o encima nuestro, o sobre el antebrazo meciéndolos suavemente.
  • Masajes de barrigota. Tenéis diversas técnicas en internet. El masaje más conocido es el «I love you».
  • Calor en la barriga. Podéis usar vuestros cuerpos en piel con piel o bolsas de semillas para aportar calor seco, por ejemplo.

Pero espera… ¿No he dicho nada de «sacar los gases»? ¿Cómo es posible? Pues porque los gases ya los gestiona libremente cada uno como quiere y puede. Para más información puedes leer aquí.

Probióticos

Se trabaja con la hipótesis de que los bebés con cólicos tienen una alteración e su microbiota (bichitos buenos que habitan el intestino) y en lugar de predominar los buenos, a veces, crecen los regulares. Ahí es donde tratan de incidir los probióticos, el más conocido, el Reuteri. Lo que persigue es repoblar el intestino con la microbiota adecuada para tratar de corregir ese disbalance y por tanto mejorar la clinica.

Hoy por hoy lo empleamos con mucha alegría aunque la verdad es que existe moderada evidencia de que podría acortar la duración de los cólicos, o dicho de otro modo, no es la panacea, pero algo es algo.

Simeticona

La marca más conocida es el famoso aerored. Pues bien, la simeticona no ha demostrado ser superior a placebo en estudios de eficacia. Lo traduzco: no sirve para nada.

Alimemazina

Más antiguo que David el gnomo, lo conoceréis com variargil.

El variargil es un antihistamínico que como los antihistamínicos más antiguos produce cierta sedación (tendencia al sueño) como efecto secundario.

Parece lógico pensar que algo que «duerma» al bebé no es una solución a los cólicos. Como no es una solución a una apendicitis tomarse un par de valiums. El cólico seguirá estando ahí solo que el pobre bebé estará demasiado adormilado como para quejarse.

 

Fórmula de Marfan

Brebaje del año cuatro compuesto de:tintura de belladona, esencia de anís, bicarbonato sódico, jarabe y agua.
Pócima peligrosa donde las haya ya que la belladona es un tóxico que además de producir relajación de la musculatura lisa (la intestinal) tiene otros efectos del todo indeseables como dilatación de pupilas, taquicardia, estreñimiento, aumento del reflujo, alucinaciones, retención urinaria, desorientación en incluso convulsiones entre otras maravillas. Está totalmente desaconsejada en embarazo, lactancia y niños… de hecho no se recomienda tampoco en adultos.

Aunque está ya en desuso aún me encuentro pacientes que traen el famoso papelito con la fórmula magistral de este «milagro». Pero vosotros no, vosotros ya habéis leído que las gotitas mágicas pueden darle al bebé un mal viaje del copón (algo así como cuando el pobre Dumbo se emborracha)  y que nunca nunca se justifica su uso.

 

Fisioterapia

Parece que la fisioterapia podría mejorar los cólicos al incidir sobre el problema de dismotilidad intestinal aunque lo que concluyen los artículos sobre su evidencia es que «deben realizarse más estudios para establecer su recomendación». Otra opción que aunque no nos salve de todo, puede ayudarnos.

Osteopatía

Lamento deciros que lo que encuentro publicado sobre osteopatía en los cólicos es escaso y que en sus conclusiones no lo recomienda por falta de evidencia. No obstante, no es mi campo, no sé nada de este tema y probablemente se me escapen muchas cosas. Simplemente acudo a publicaciones científicas, y ahí, no parece nada clara su indicación.

Fitoterapia: infusiones

Manzanilla, anís estrellado, hinojo…Caca de la vaca. Por si no lo tenéis claro aún os diré que no deben indicarse infusiones en los lactantes. Nunca.

Por un lado podríamos preparar infusiones en casa, en cuyo caso no estaríamos controlando cuál es la concentración de principio activo que damos por quilo de peso. Y creedme en niños todo lo dosificamos cuidadosamente. Por lo que podríamos generar un problema. Googlea «Intoxicación por anís estrellado en lactantes» y muérete de miedo…

Por otro lado podríamos comprar famosas infusiones ya preparadas por archiconocidas casas comerciales de alimentación infantil. Pues tampoco. Tienen un altísimo contenido en azúcar, algo del todo prohibido en estas edades.

Y lo más importante: no hay evidencia científica de que sirva para nada.

Imagen de sinazucar.org

 

Homeopatía

Creo que no hace falta volver a explicar que la homeopatía los ue hace es diluir un principio activo hasta que queda presente solo en cantidades infinitesimales y eso si, bien envuelto de azúcar. El timo dulce de las bolitas sanatodo. No sirve, no tiene evidencia, por supuesto, y no lo recomiendo.

Imagen de molasaber

En conclusión

  • Los cólicos forman parte de la vida del bebé y van a mejorar a medida que el bebé madura. Tienen fecha de caducidad en torno a los 3-6 meses.
  • No existen tratamientos efectivos por sí solos ya que su etiología es multifactorial
  • La ansiedad que se genera en su entorno es un factor importante y sobre el que es sencillo incidir
  • Si el bebé no está sano, ya no hablamos de un cólico y merece ser valorado de nuevo.

 

Si te sirve no dudes en compartir, me ayudas a mí y seguramente a otras mamás que anden buscando respuestas.

 

 

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