Perdonen que interrumpa

Cuasi perfecto

Si ya me siguen desde el principio entendarán que no soy una mujer Mr . Wonderful. Es decir, frente al positivismo extremo imperante yo planteo una visión con bastantes mas piedras y aristas, yo soy enemiga de los arcoiris y las frases de Coelho, yo me rebelo contra el «Si quieres puedes» continuo y el «La felicidad esta en ti». No es que no crea en mi fuerza o en la de cualquiera, pero es precisamente porque creo en mi que sé que a veces cuasi perfecto es más que perfecto,que a veces si quieres no puedes y que nuestra felicidad la hipotecamos en el momento en que decidimos ser animales sociales.

Barro y fracasos

Yo me veo llena de desniveles, con acantilados inmensos, con caídas y con agujeros, con vacíos llenos de NADA, como un ser imperfecto. Todos mis errores, todas mis tormentas me constiyuyen y no quiero avergonzarme de no perseguir los unicornios, porque yo no soy esa que corre tras ellos vestida de domingo, yo no soy la que sonríe al mirarse al espejo, no soy la que tras una ruptura piensa «Ahora disfrutaré conociéndome», no soy la que siempre camina por el lado bueno de las cosas.

A mi me gusta revolcarme en el barro, llenarme de tierra sucia los bolsillos y hasta la boca, para después poder sembrar en ellos, me gusta repasar las cicatrices y componerles terribles versos libres a cada fracaso, quedarme dormida llorando los nunca a ritmo de La ley innata. Yo soy cuasifeliz hecha de mis cenizas, y os juro que a veces pienso, que es más sano reconocerse en los momentos en que fracasas.

No solo no me siento identificada con las frases de ánimo que rotulan libretas, bolígrafos, macetas y hasta bragas, si no que me parece un chiste y casi una ofensa. Yo aporto la otra parte, la que no os cuentan, la que hay detrás del contrapicado en la cala de Menorca, detrás de los tonos neutros de las fotos de familia con flores frescas en la mesilla de noche, detrás de la madre que sonríe con maquillaje perfecto y dice que su vida es maravillosa.

Creedme mi vida es maravillosa, paseo en arcoiris cada tarde, mi pareja y yo haemos el amor a todas horas, mis hijos se crían en casa con una babysitter inglesa y todo es bodypositive, nutripositive, psicopositive, sportpositive…

En fin, ironías a parte, os enseñaré también que sonrío bastante, que tengo buenos amigos, que me siento querida y sé querer, que tengo una familia imperfecta que me encanta, que mi trabajo es precioso, que yo también sé bailar; pero, soy todo lo demás que no se muestra, soy el forro del vestido roto en las caderas porque no hacen tallas normales (joder), soy el labial fuera del labio, el rimel pegado en las mejillas, el pan quemado por la mañana, el insomnio de todo lo pendiente pesándome entre los ojos, soy mis incipientes patas de gallo, mi celulitis desde adolescente, la GORDA perpetua, la intensa, la tempestad y el barro.

Pues eso, si quieren ensuciarse, aquí estaré.